Villa Santa Teresa

La fama de una extinta hacienda en el poblado de Tochimilco fue muy grande, tanto que su magnitud quedó plasmada para la historia en mapas antiguos donde el pincel marcó medio plano para el pueblo de Tochimilco y otro medio para "las Tierras de la Hacienda de Santa Teresa”. De esta antigua alquería de granos hoy sólo quedan muros en ruinas. Lo que aún persiste es la esencia de la Santa patrona, Santa Teresa de Ávila.

La casa-cabaña Santa Teresa es el refugio ideal para el reencuentro con uno mismo. Sus paredes blancas son el escenario del cuerpo para la purificación de la conciencia y del alma. El paisaje y la calma que circunda, el canto de aves, grillos y chicharras son el medio para la inspiración y su escritorio empotrado al muro es el espacio para dar paso a la genialidad de la escritura. Cada detalle tiene la delicadeza para la transverberación de los sentidos y el florecimiento del ser como lo muestra el anfitrión de la habitación: el retoño de un árbol de aguacate.